En respuesta al artículo publicado en el Mercurio el día 21 de marzo de 2018, titulado: “Conflicto por el agua en Petorca sale al extranjero y preocupa su impacto”, es necesario aclarar algunas cosas que están completamente alejadas de la realidad.
Este artículo responde a una situación real, donde la avaricia de las grandes empresas agrícolas de la región se pone por sobre la dramática situación de despojo de sus fuentes de vida en las que se encuentran las comunidades, principalmente del sector rural.
En Chile existen personas que se han mantenido por años sin acceso al agua potable y/o fuentes dignas de consumo, poniendo en riesgo no sólo la producción agrícola del pueblo campesino, sino que la vida humana y condiciones dignas para el desarrollo de esta.
Se nos acusa de llevar a cabo una campaña ideológica, como si el modelo actual de gestión hídrica no tuviese un fuerte corte ideológico neoliberal, considerado así por una gran variedad de académicos en todo el mundo. Muchos de ellos, incluso, alejados de la posición política sobre la necesidad de la nacionalización de los bienes naturales.
Frente a esta premisa, preguntamos a quienes redactaron el artículo ¿qué es más ideológico? ¿la defensa de la vida y la dignidad de las comunidades o mantener los beneficios del derecho privado y la gestión mercantil del agua sólo para unos pocos propietarios?
También se nos acusa y responsabiliza de inducir a través de la argumentación, que hemos desarrollado ciertos impactos negativos en la economía de la zona, dada la dependencia de los habitantes de la provincia del monocultivo de paltos. Sin embargo, no se cuestiona las condiciones de precariedad laboral, de salud, problemáticas ecosistémicas, culturales, etc. que ha ocasionado la industria del monocultivo agrícola, debido a la utilización intensiva de los bienes naturales, como el suelo y el agua de todas las y los habitantes de nuestra provincia.
La vulneración del Derecho Humano al agua en la provincia de Petorca, ha sido reafirmada en el “Informe Misión de Observación a la Provincia de Petorca” del Instituto Nacional de Derechos Humanos en el año 2014. Además, tales antecedentes, permitieron en el año 2015, a la comunidad de la provincia de Petorca, junto a la Defensoría Popular, presentar acciones legales ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en contra del Estado de Chile por la violación del derecho humano al acceso al agua.
Al parecer la majadería política la lleva por delante la asociación gremial de los empresarios que usurpan agua en la provincia de Petorca, y que no asume que el modelo de gestión del agua en Chile es considerado mundialmente como un mal ejemplo del modelo neoliberal de las aguas. Omite que integrantes de dicha organización gremial, han sido en más de una ocasión llevados frente a la justicia por faltar a ley, ya sea por los pozos y drenes ilegales identificados por la DGA en el año 2011 o por los derechos provisorios de aguas revocados el año 2017.
Llamamos a los medios de comunicación a tratar el conflicto por las aguas en Chile con seriedad y profesionalismo en el uso de fuentes y análisis de los hechos, los conminamos a ponerse del lado de la ley y de las comunidades locales afectadas por aquellos “malos” empresarios que usurpan las aguas en la provincia de Petorca y en todo el país. Nos resulta difícil creer que la línea editorial de El Mercurio no defienda los intereses del gran capital, sin embargo nunca es tarde. Nuestras comunidades avasalladas por el modelo de despojo del agua no tienen tiempo: su vida es la que se encuentra hipotecada.